martes, 20 de diciembre de 2011

Canciones que se parecen a otras.

Está claro que no es la primera ni será la última lista que exista de este tipo, pero vengo pensando hace años en hacer la mía propia. Los motivos son, básicamente, ver si hay algún otro oído que escuche, en casos bien específicos, lo mismo que yo, y también para dar mi postura frente al hecho.               
No existe la música que no tenga influencia de otra creada anteriormente, y eso en la música popular es perceptible de manera muy fácil. Al contrario de algunos, yo no condeno la influencia descarada de ciertas canciones en otras. Es más, me parece que quien es capaz de colar lo que recibe para transformarlo en algo propio, de manera consciente o inconsciente (y como homenaje en algunos casos), sin duda posee un talento para poder controlar la información musical que maneja. En el mundo del pop, y con esto me refiero a las canciones más populares, la mayoría de quienes están en el primer nivel, ha sabido reciclar, reconvertir o reinventar melodías y armonías de sensibilidad innegable. Aunque no todos lo hacen de la misma manera; algunas son copias baratas y otras reinvenciones maestras. Punto aparte merece el hecho de que exista una gran cantidad de canciones a partir de las que hicieran The Beatles en la década del 60 (por si alguien todavía desconoce o duda de su importancia).
Antes de pasar a algunos ejemplos, los que recuerdo,  me gustaría aclarar tres cosas: 1] la lista podría llegar a ser casi interminable, así que me cansaré en el momento oportuno 2] como ya lo dije, ésta no es de ninguna manera una denuncia, y 3] no todas las canciones mencionadas me gustan, necesariamente.
Primero va la canción “original” y después, en cursiva, las que se parecen.

Boys Keep Swinging (David Bowie) – M.O.R. (Blur)
Al principio pensé que Blur había hecho el cover.

He’s so Fine (The Chiffons) – My Sweet Lord (George Harrison)
El fallecido ex Beatle fue acusado de plagio por esto y tuvo que pagar.

I’m Free to be an Idiot (Neil Innes) –Whatever (Oasis)
El primer verso de ambas canciones lo dice todo.

Tomorrow Never Knows (The Beatles)  – Setting Sun (Chemichal Brothers) – Bolsa de Mareo (Los Tres) – Falling Down (Oasis)
El ritmo de la batería se hace presente todo el tiempo en el loop hipnótico que sostiene la canción de los Chemical Brothers y la de Oasis. Aunque en éstos últimos no sea exactamente igual, existe algo de ese espíritu. Como dato, Noel Gallagher canta en Setting Sun. El beat también llegó a Chile gracias al coro de la canción publicada por Los Tres, el mismo año que la de los Chemical Brothers.

Sexy Sadie (The Beatles) - Karma Police (Radiohead)
La forma en cómo modulan ambas canciones no es igual, pero existe cierto parecido. El uso del piano también es similar.

Dear Prudence (The Beatles) – Death of a Disco Dancer (The Smiths) –Dios no Sabe Perder (Los Bunkers)
Podría también nombrar el final de The Turning de Oasis. De alguna manera, la de los Bunkers es más parecida a la de The Smiths. Si no encuentras la similitud, preocúpate.

I Only Said (My Bloody Valentine) – Si no sé Abrir mis Manos (Lucybell)
El uso y la idea de los teclados es muy parecida.

Wax and Wane (Cocteau Twins) – De Sudor y Ternura (Lucybell)
No por nada el grupo chileno tomó su nombre de la hija de Robin Guthrie y Elizabeth Fraser.

Indigo is Blue (Catherine Wheel) – En Remolinos (Soda Stereo)
Sólo basta escuchar los primeros segundos de cada una.

Chrome Waves (Ride) – Un Misil en mi Placard (versión MTV unplugged) (Soda Stereo)
Lo mismo que la anterior. Y si no es homenaje, es una coincidencia tremenda.

Mass Production (Iggy Pop) – Ameba (Soda Stereo)
Cerati y Melero samplearon a Iggy y lo aceleraron para crear Ameba. Lo mismo pasó con All My Colours de Echo and The Bunnymen en la creación de Efecto Doppler.

Can’t Find my Way Home (Blind Faith) – Amor sin Rodeos (Gustavo Cerati)
Cerati se ha descrito como una antena receptora.

Pretty Boys (Joe Jackson) – Nunca Quedas Mal con Nadie (Los Prisioneros)
Narea lo dice en su libro.

Ob-la-di ob-la-da (The Beatles) – Why Don’t you Get a Job (The Offspring)
La voz del compadre me molesta.

I Don’t Know Anything (Mad Season) – Slave (Silverchair)
¿Dudas?

Tourette’s (Nirvana) – Lie to Me (Silverchair)
En sus primeros tiempos, Silverchair solía hacer eso. Luego llegaron a hacer realmente lo suyo.

Eighties (Killing Joke) – Come As You Are (Nirvana)
Se dice que el grupo inglés demandó a los de Seattle, pero que tras la muerte de Cobain, habrían retirado los cargos.

Blue, Red and Grey (The Who) – Soon Forget (Pearl Jam)
Eddie Vedder es fanático acérrimo y confeso de The Who.

Going to California (Led Zeppelin) – Given to Fly (Pearl Jam)
McCready se defiende diciendo que el de Zeppelin es un tema más bien plano, mientras su canción tiene altos y bajos, pareciéndose más a una ola.

Trampled Under Foot (Led Zeppelin) –Take Me Out (Franz Ferdinand)
No sé si alguien más ve el parecido acá.

Sweet Leaf (Black Sabbath) – Give it Away (Red Hot Chili Peppers)
El último riff de la segunda es igual al que sostiene la primera.

La Isla Bonita (Madonna) – I Just Want You (Ozzy Osbourne)
Siempre escuché la misma melodía.

Don't You Want Me (The Human League) – 11th Dimension (Julian Casablancas)
La influencia es evidente.

Where is my Mind (Pixies) – Is This It (The Strokes)
Algo en la guitarra, ¿no?

You Never Give Me Your Money/Carry That Weight (The Beatles) – Suspicion (REM)
Algo en la guitarra también, ¿no? El final de las dos de los Beatles y el final de la de REM.

Constant Craving (KD Lang) – Anybody Seen My Baby (The Rolling Stones)

Blue Monday (New Order) – I.L.U. (La Ley) – Quieren Dinero (Los Prisioneros)
Cada una de las chilenas toma cosas a su manera.

Paradise City (Guns N' Roses) – No Sabes qué Desperdicio Tengo en el Alma (Los Tres)
Álvaro Henríquez en una entrevista la llamó “una coincidencia horrorosa”.

Crackin’ up (Paul McCartney) – Amor Violento (Los Tres)
Quizás no tan horrorosa y no tan coincidencia.

Dog Face Boy (Motörhead) – Volando Bajo (Pablo Mistral)
Para terminar, nadie está libre. Pura coincidencia, mi hermano la puso un día mientras dormía y pensé que estaba soñando. Nunca antes la había escuchado. La de Motörhead se escucha aquí y la de Pablo Mistral está acá.


viernes, 4 de noviembre de 2011

Pablo Mistral - En Lata - Letras

Las letras que escribí para las canciones del disco "En Lata" (2006) de mi banda Pablo Mistral, hechas entre los años 2000 y 2006.



Desapego

Me he estado buscando
Y no puedo doblarme sin faz
Sólo puedo ver fácil lo mal que andan por acá
Estado de vas y volver
Onda gravites
Plena Adultez
O idiotez

Salto a un lado y topando
Ocupando terreno virtual
Así el que mancha la tierra ese no soy yo
Podría caer en lo usual
Y apagarte de una vez
Congelarte y matar
Tu insensatez

Salto al lado y topando
Ocupando terreno virtual
Así el que mancha la tierra ese no soy yo
Estado de vas y volver
Onda gravites
Plena adultez
Plena idiotez

El desapego me hace ver que nunca entenderás
Yo desde el cielo puedo ver que lo haces todo mal
Y desde el suelo puedo ver que no haces nada más
Y desde el centro puedo ver que te separan más

Todo Está Bien

Esta mañana desperté
Y pensé todo está bien
Alcé la cara y me embriagué
Vino a mi vista y me perdoné
Voy a cambiar cuando tú cambies también

Esta mañana despegué
Vi la calma florecer
Me corté el pelo y me miré
Hice una mueca absurda y me animé
Dije una frase tonta y me entregué

Y  pensé todo está bien
Despegué, vi la calma florecer
Y pensé todo está bien

No Hay Lugar

No me pidas paz ahora
No me has regalado nada
Y no me hagas hablar ahora más

No funciono estoy cansado
Todo el odio está estancado
Tengo el alma desterrada atrás

No me has entendido nada
Tengo el alma desarmada
No funciono estoy perdido en mí
No vuelques todo tu odio en mí
Ya no hay lugar

El Aturdimiento

No le importa volver después de haber ido
Si vuelve es porque quiere estar de nuevo aburrido
El que ya se murió no busca ninguna salida
En cambio el que vive no encuentra todavía

Y no le gusta mirar a lo desconocido
Ahora entre voces y olores se encuentra perdido
El que ya se murió no busca ninguna salida
En cambio el que vive no encuentra todavía

Se abre la puerta al espacio infinito
Ahora mi alma está en una nueva volá
No escucho voz que me llame y me haga volver
No escucho voz que me llame…

No escucha voz que le llame y le haga volver
El aturdimiento es así y lo ha de saber
Abrió la herida a primera hora:
“A mí no me importa y si te importa que me importa a mí”

Una mujer menstruante se ve adolorida y parece drogada
¿Acaso la sangre que corre y que mancha es su animita mensual?

Neurona

Que mueve en mí
La idea en ti
No sana ni
Nace en mí
Quién muerde tanto la verdad
Quién viste nuestra realidad
Quién abre el lente a mi visión
Quién crea en mí la reacción

No veo el truco en la razón
O quién dirige mi perversión
Agradezco tu discurso
Tan ilógico y absurdo

Se quebró mi amor
Ahora toques de pop
Es esta mi canción
O sólo tu invención 

Grey

Entra la paciente enfermedad
Atando los líos en cadena hacia la vanidad
Estoy cansado de esperar siempre un poco más
Es como espacio inmortal

Es voluntad libre y de verdad
Caer paralizado si remedio ni vista al mar
Arrastra las consecuencias de tu situación normal
Une los puntos y el dibujo te lo mostrará

¿Oí no estoy muy bien?
Arrastra las consecuencias de tu situación normal

Cicatriz

Vuelvo a mi sitio neutral, ensangrentado
Mira mi paz ya me volvió a fallar
Busco mi sitio mental, cicatrizarme
Mira mi plan como vuelve a fallar

Nadar en un río de rocas
Fallé y ahora tengo que pagar
Fallé

Cristo Rehabilitado

Lo que nunca se sabe me hace estar vivo y feliz
¿Qué es lo que tengo?
El tiempo me aprovecha cuando menos lo espero

Que no pueda tener no significa que no pueda odiar
¿Qué estoy haciendo?
Todo lo que tengo que saber no lo quiero
No lo creo

No gasto tiempo en procurar
Me toca ser divinidad
Tráeme el desierto que quiero secar
Todo lo que siempre me hizo dudar

Me gusta armar y controlar
Es mi placer individual
Déjame e n mi templo que quiero pintar
Cruces en mi pecho y renunciar

¿De qué sirve ganar?
Dios, no me sirve

No Puedo Dejar de Pensar

A partir de ahora ya no eres más
En mi universo no puedes figurar
Sobre la vela el viento sopló
Y una clara luz oscura sin vida me dejó
Llamas ardientes, luna de cristal
Cálida tiniebla me hace desvelar
Un negro silencio se deja escuchar
Bajo la tierra comienzas a soñar

Tu mirada fría nunca más volvió
Y mi corazón de lágrimas llenó
Solamente rezos llegan a tu altar
Que a oídos sordos intentan penetrar
Días enteros no dejo de pensar
De ahora en adelante quién te cuidará
Sucios vacíos hieren de verdad
Mi triste memoria nunca olvidará

Que tal vez por ahora nunca más volverás
Mi tranquila euforia no logro apaciguar
Mira quién ríe ahora en tu hora final



sábado, 1 de octubre de 2011

*Discos Favoritos: No Code - Pearl Jam

           Era el año 1996 y Más Música de Canal 13 comenzó a programar varios domingos consecutivos un video para la canción “Hail, Hail”. Video que, es necesario precisar, no fue producido por la banda y no he vuelto a ver pese a mis intentos por encontrarlo en algún lugar del ciberespacio. La canción era lo mejor que podía escuchar en ese entonces, por lo que esperaba con ansias la emisión del programa para poder oírla de nuevo. Ya sabrán los coterráneos de mi generación que en La Ligua las radios nunca han sido de vanguardia. Uno de esos domingos mostraron "Hail, Hail" en vivo en el Talk Show de David Letterman. Yo, que lo vi sentado en el comedor de mis amados abuelos de Papudo, no tenía idea en qué programa estaban tocando, lo cual no fue problema para enganchar aún más con la onda del grupo, sobre todo con Vedder vestido de chaqueta. En el almacén que tenía Emiliano Figueroa Martinez, husmeando entre los diarios que utilizaba para envolver huevos y otras menestras, también encontré un artículo sobre el disco, que conservo hasta ahora.
Junté plata –no sé cuánto habré demorado– y compré el cassette original en una disquería de La Ligua que estaba en la galería Vicky Lua, primer local a la izquierda, frente al terminal de buses.  
No todas las carátulas (fotos polaroid) eran iguales, el cassette era blanco, incluía un adhesivo sobre el sello protector y un mini libro con fotos y algunas letras. Por su parte, la caja del CD era de cartón, algo innovador para la época, y al abrirla totalmente, las pequeñas fotos formaban el logo creado como concepto para el disco. La edición en vinilo estaba totalmente fuera de mi alcance y, hasta ahora, nunca he logrado verla por ninguna parte. En la actualidad, la edición en cassette no existe (¿volverá como lo hizo el vinilo?), el CD viene en caja de plástico, y sigo esperando el vinilo como sucesor lógico en las reediciones que el grupo ha hecho de sus primeros discos en tal formato. Fue el primer álbum de Pearl Jam que compré y escuché entero.
La banda tuvo muchos conflictos mientras éste era concebido, llegando incluso Jeff Ament a renunciar al grupo. El cuarto de su carrera, fue el debut para Jack Irons (responsable del contacto entre Vedder y el resto de la banda) sentado a la batería. Resultó controversial por lo experimental, ecléctico y profundo de su música, al tiempo que redujo el nivel de popularidad y ventas del grupo, pero curiosamente muchos fans (yo inclusive) lo consideran su mejor disco.
Recuerdo escucharlo mañana y tarde en un minicomponente Panasonic sin reproductor de CD, mientras dibujaba, leía, tocaba la guitarra sobre él o me movía al ritmo de sus canciones. “Hail, Hail” tenía un efecto stereo realmente asombroso para venir de una cinta, eso llamó mucho mi atención la primera vez que lo toqué. Tenía 13 o casi.



La caja abierta de la primera edición en CD muestra el círculo dentro del triángulo, 
logo diseñado por Jerome Turner (uno de los seudónimos de Eddie Vedder).

El artículo de Zona de Contacto que encontré 
en el almacén de mis abuelos en Papudo.


*Esta sección comprende los discos que más profundo me han tocado y más amor les tengo dentro de mi colección. Son discos que periódicamente vuelvo a escuchar y es muy probable que jamás me lleguen a aburrir. No haré una descripción de cada uno de ellos tal como si fuera un disco que acaba de salir. Sencillamente contaré la forma de cómo llegué a ellos (la mayoría antes de la masividad de Internet) agregando algunos datos curiosos o de interés. El resumen no está en orden cronológico ni de favoritismo.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Elizabeth Fraser y la pintura de vuelta.

               Hace algún tiempo buscaba información sobre Elizabeth Fraser, la angelical voz de los increíbles Cocteau Twins, y me encontré con ella: Elizabeth Fraser, pero no la cantante, sino la pintora oriunda de Portland, Maine, Estados Unidos.
               Fue la imagen de un perro fotografiado hacia abajo la que me quedó pegada por días. El color tan vivo y las pinceladas gruesas daban un realismo sorprendente. Ese trabajo tan logrado, sin embargo, se veía relativamente simple. El plan de volver a pintar, después de varios años, quedó guardado en algún lugar de mi cabeza.
               A principios de septiembre me decidí, me hice de una caja de témperas y desempaqué mis viejos pinceles para hacer realidad mi deseo de ser pintor de nuevo. Pensé que lo mejor para ponerme en forma era copiar obras ajenas y así ejercitar mi sensibilidad al color y al trazo antes de crear una original yo mismo. Volví a visitar la página web de Fraser, esta vez con más detención y atención, y me enteré de algunas cosas.
               Elizabeth se dedica, entre otros temas, a pintar retratos de mascotas. Tiene sus propias musas y también trabaja pintando los favoritos de otros mediante encargo. Perros y gatos, en su mayoría, quedan inmortalizados a través de seguras pinceladas de óleo sobre tela. También forma parte del movimiento artístico “Daily Painting”, la pintura y la obra completa como actividad diaria. Éste movimiento es un fenómeno que ha entusiasmado a muchos (como yo, que no soy pintor profesional) a pintar cosas simples, más seguido y tomar la pintura y la obra en sí como método para avanzar, desarrollarse y perfeccionarse. Es por esta misma razón que los formatos de sus obras son casi siempre cuadrados y no alcanzan los diez centímetros por lado. Visto como una especie de bitácora o diario de vida, ha creado desde el año 2006 más de 1500 obras. Por mi parte, me he impuesto la meta de pintar al menos uno por semana.
               Para volver a mi vieja pasión por el dibujo y la pintura, decidí para mis intentos usar témpera por ser más barata y más fácil de manipular que el óleo. Elegí entre los retratos de mascotas de Fraser aquellos que me parecieron más fáciles de copiar y me entregué al relajo y solaz que ofrece pintar.
                A continuación, a modo de ejemplo ilustrativo, dejo imágenes de un original de Fraser en óleo sobre tela, y mi copia de témpera sobre papel. También entrego los links de sus sitios en Internet.



Original, óleo sobre tela.

Mi copia, témpera sobre papel.
Para no cortar la hoja pinté hasta abajo.
El fotógrafo omitió centímetros a la izquierda.

martes, 30 de agosto de 2011

Pearl Jam: la concepción de 'Ten'.

    El siguiente artículo habla del proceso creativo que dio origen al primer disco de la banda estadounidense Pearl Jam, Ten. Dicho álbum cumplió, días atrás, veinte años desde su lanzamiento, el 27 de agosto de 1991. Además de traer éxito y fama mundial a la banda, el álbum es uno de los más importantes de las últimas dos décadas, por ser partícipe activo de la última revolución del rock and roll y la música popular, y por su profundo impacto en toda una generación. El texto no es de mi autoría, pertenece a Nina Pearlman, pero tuve la paciencia y el placer de traducirlo del inglés para su deleite. Cualquier observación o sugerencia es bienvenida.

    Creado desde las profundidades de la desesperación, Ten (1991) fue el debut valiente y desafiante de Pearl Jam. Para Stone Gossard y Jeff Ament, significó también una segunda oportunidad para triunfar. He aquí la historia tras esta obra maestra del rock.



    Las cartas, cuando empezaron a llegar, empezaban todas de la misma manera. “Recientemente estaba considerando el suicido”, decían, “pero entonces escuché su música”. Las cartas hablaban a menudo de una canción llamada “Black” y eran siempre enviadas a una banda llamada Pearl Jam.
    El catalizador de las cartas fue la actuación que la banda dio para el programa “MTV Unplugged” en Mayo de 1992. El quinteto de Seattle había lanzado su debut, Ten, seis meses atrás, pero el disco aún no se había convertido en el hit estupendo en que se convertiría. Al final de la interpretación del grupo en "Black", un tranquilo memorial a la angustia, el cantante Eddie Vedder, intenso y con emoción cantó "We Belong Together... together" (“nosotros deberíamos estar juntos”). Evidentemente eran las palabras que cientos de jóvenes solitarios necesitaban escuchar.
    A finales del verano, Ten se había convertido en disco de oro y había alcanzado el número 2 de las listas de Billboard. Con el tiempo vendería más de 11 millones de copias. El álbum también ayudaría a lograr el ascenso de la música alternativa, mientras Vedder, junto con Kurt Cobain de Nirvana, serían vistos como la voz de la Generación X.
    Pero a pesar de que Ten es uno de los mejores y más importantes discos que han surgido a partir de los años noventa, Pearl Jam en los últimos años se distanciaron de él. Parte de esta negación puede ser debido al sesgo de metal del álbum; el bajista Jeff Ament le dijo a la revista Spin hace unos años que le “encantaría remezclar Ten, aunque sólo sea para quitarle un poco de reverb". También tiene que ver con el desdén con el que Kurt Cobain trató al disco; un purista del punk en ese entonces, el cantante de Nirvana insistió en que un álbum con prominentes solos de guitarra no podía ser realmente “alternativo”. Pero tal vez parte de este distanciamiento tiene que ver también con lo personal que el álbum fue para el grupo, y el hecho de que una vez que fue absorbido por la conciencia colectiva, su significado se distorsionó, y ya no pertenecía solamente a la banda.
    Pearl Jam nunca quiso que Ten fuera un mensaje para una generación sin ilusiones, un bálsamo para sus sentimientos de aislamiento. En su lugar, se trataba de una catarsis, una purga de dolor y pérdida. También fue, para dos de los miembros de la banda, una especie de renacimiento. Apenas un año antes del lanzamiento del álbum, habían visto a un amigo cercano morir y llevarse sus sueños de éxito con él. Con Ten, se les dio algo que muy rara vez se concede: una segunda oportunidad.

    En 1990, la escena de la música “alternativa” no era más que un puñado de músicos que operaban independientemente uno del otro. Guns N 'Roses eran la banda más grande que había; el “hair metal” seguía siendo el sonido reinante.
    Sin embargo, en Seattle, una mini escena estaba naciendo, era la culminación de casi una década de trabajo de las bandas funcionando como comunidad, editando sus propios discos y tocando por toda la ciudad sólo por el placer de hacerlo. Estas bandas estaban de hecho empezando a disfrutar de cierto éxito: Soundgarden acababa de ver a su álbum Ultramega OK obtener una nominación al Grammy y estaban a punto de editar Louder Than Love, su primer lanzamiento para la discográfica A&M. El disco debut de Nirvana, Bleach, había causado tal revuelo que Geffen se había abalanzado y contratado a la banda, sacándola del sello local indie Sub Pop. Y Sub Pop en sí -un bastión del talento de Seattle- estaba disfrutando de la atención a escala mundial, después de haber lanzado una agresiva campaña de marketing que incluyó pagarle a un periodista inglés para que volara a Seattle y escribiera un artículo sobre cada una de sus bandas en la revista Melody Maker. En efecto, el bombo de Seattle estaba empezando.
    En el verano de ese año, dos guitarristas, Stone Gossard y Mike McCready, y el bajista Jeff Ament estaban comenzando el largo camino que los llevaría a su propio éxito. Los tres se reunían en el ático de los padres de Gossard, utilizado durante mucho tiempo como sala de ensayo por el guitarrista, y de su improvisación instrumental nacería, al cabo de un año, Ten.
    McCready había tocado previamente en una llamativa banda local de metal, ya desaparecida, llamada Shadow; Gossard y Ament también habían tocado en la escena local, desde de principios de los ochenta, con la banda Green River. Disolvieron el grupo en 1987 para unirse al cantante Andy Wood en la banda que pronto iba a ser conocida como Mother Love Bone. Las aspiraciones de Gossard y Ament para Green River chocaron con las de sus compañeros de banda, en particular con la del cantante Mark Arm: mientras que su modelo para la banda era la ética DIY (Do It Yourself) de las bandas punk como Black Flag, Gossard y Ament se inspiraban en bandas de éxito comercial como AC/DC y Kiss. (Después de la disolución de Green River, Arm junto al guitarrista de la banda, Steve Turner, pasarían a formar la banda, acérrimamente anti corporativa y pionera del grunge, Mudhoney). Con Mother Love Bone, Gossard y Ament fueron capaces de ejercer sus ambiciones de banda de arena al máximo, después de haber encontrado un alma gemela en Wood.
    Wood cortejaba abiertamente el éxito, habiéndose fijado el objetivo de convertirse en una estrella de rock a la edad de 11 años. Su presencia en el escenario era espectacular y más grande que la vida, ya si se vestía con boas de plumas y zapatos de plataforma o saltaba desde el escenario, micrófono inalámbrico en mano, para vagar a través de la multitud mientras cantaba. Sin embargo, tal comportamiento era en muchos sentidos, una máscara que cubría la baja autoestima que lo asolaba desde hace mucho tiempo –tal como las drogas que utilizaba, a menudo en secreto y con vergüenza, eran también una forma de luchar contra ella. A pesar de la intervención de sus compañeros de banda a finales de 1989, y un período de sobriedad de su parte, Wood murió de una sobredosis accidental de heroína el 19 de marzo de 1990. Fue tan sólo unas semanas antes del lanzamiento que PolyGram tenía preparado para el primer larga duración de Mother Love Bone, Apple.


    De esta manera, Ten nació del dolor de perder a un amigo, y como medio para que los dolientes pudieran seguir adelante con sus vidas. Cuando Gossard y Ament comenzaron a improvisar en el ático ese verano, era la primera vez que tocaban juntos desde la muerte de Wood. No querían continuar Mother Love Bone sin él y tampoco sabían que iban a hacer después.
    "Yo no sabía lo que iba a hacer con mi vida", dijo Ament en 1991, así lo relata Kim Neely en su libro Five Against One. "Sentí como si hubiera pasado mucho tiempo para llegar a ese punto, y el hecho de que la alfombra se sacó debajo de nosotros justo cuando estábamos a punto de salir de gira [promocionando Apple] fue realmente deprimente. Porque eso es todo lo que siempre había querido hacer. Hacer discos es genial, pero he hecho un montón de discos, y en todos los años que había estado en bandas, nunca había estado afuera, de gira, durante tres o cuatro meses, seis meses o un año. Así que cuando esa oportunidad se esfumó, era como, 'Oh, tengo que empezar todo de nuevo' ".
    Al final, fue McCready el que reunió a los ex compañeros de banda. Gossard había pasado el verano después de la muerte de Wood escribiendo música por su cuenta, mientras que Ament estaba tocando por la ciudad con varias bandas. Una noche de junio, vieron a McCready tocar con un grupo psicodélico llamado Love Chile, y poco después Gossard le hizo una llamada al guitarrista.
"Él dijo, '¿quieres tocar?'", recordó McCready en la revista Spin el año 2001, “así que nos juntamos y empezamos a tocar arriba en el ático de sus padres. Jeff estaba tocando con otras personas en ese tiempo. Yo dije: 'Tenemos que conseguir a Jeff, porque ustedes juntos son realmente buenos ". Muy pronto, Ament también estaba a bordo.
    No mucho después de que los tres empezaran a tocar juntos, se dieron cuenta de que los temas instrumentales que habían creado estaban lejos de ser desechables. Reclutando a Matt Cameron de Soundgarden para que se hiciera cargo de la batería, entraron al estudio durante unos días para grabar lo que habían escrito hasta ahora. "No hubo presión, porque en realidad no eran canciones", le dijo Ament a Neely. "No eran más que ideas de canciones, improvisaciones y ese tipo de cosas. Era totalmente fresco, porque en ese punto, era sólo captar la vibra e ir con ella. "
    Gossard puso cinco de esas pistas instrumentales, "Dollar Short", "Agytian Crave", "Footsteps", "Richard’s E " y "’E’ Ballad", en un cassette al que llamó Stone Gossard Demos '91. La banda luego repartió la cinta en busca de un cantante y un baterista. Cuando recibieron la cinta de vuelta de parte de un cantante, un joven surfista de San Diego, tuvieron la canción que comenzaría su carrera: "Alive".
    Cuando Eddie Vedder escuchó por primera vez "Dollar Short", en septiembre de 1990, fue en el trabajo, en el turno de noche en una estación bencinera Chevron. Gossard y Ament le habían dado una copia de los Stone Gossard Demos '91 después de que el baterista Jack Irons puso en contacto a los tres (Irons, antiguo miembro de los Red Hot Chili Peppers, había sido cortejado por Gossard y Ament para que tocara con ellos, pero a último momento los rechazó, sintiéndose incapaz de hacer las maletas junto a su esposa embarazada y dejar California para dedicarse a la banda de Seattle). Vedder había disuelto su banda, Bad Radio, a principios de año al darse cuenta, después de cuatro años, que sus ambiciones y dedicación no coincidan con las de sus compañeros.
    La mañana después de que escuchó por primera vez el demo, Vedder fue a surfear, con la música todavía en su cabeza. Él recordó ese momento a Neely en 1991: "Cuando uno no ha dormido durante días, queda tan sensible que siente como si cada nervio estuviera directamente expuesto... me fui a surfear en ese estado de privación de sueño y empecé a lidiar totalmente con cosas que no había lidiado. Estaba muy concentrado en ese asunto en particular, y tenía la música en mi mente al mismo tiempo. Estaba escribiendo, literalmente, parte de esas letras mientras iba arriba de la ola". Tan pronto como dejó el agua, volvió a su casa y añadió sus letras a tres de las canciones de Gossard.
    Vedder describiría más tarde esas canciones, "Dollar Short", "Agytian Crave" y "Footsteps", ahora conocidas como "Alive", "Once" y "Footsteps" (lado B del single "Jeremy" en Inglaterra), como una mini opera. También se les conoce como la trilogía Mamasan, llamada así por el título que Vedder le dio a la cinta que devolvió a Gossard y Ament. La trilogía, según contó Vedder a Cameron Crowe en la revista Rolling Stone en 1993, surgió de un relato novelado de un hecho real.
    "La historia de la canción es acerca de una madre que está con su esposo y éste muere", dijo de "Alive". "Es algo intenso porque el hijo se parece a su padre. El hijo crece para convertirse en el padre, la persona que ella perdió. Su padre está muerto, y ahora él está confundido. Su madre, su amor, ¿cómo debería él amarla? ¿cómo lo ama ella a él? De hecho, ella, aunque se case con alguien más, no amará nunca a esa persona como amó a su padre. Ya sabes cómo es, el primer amor y ese tipo de cosas. Pero el tipo muere. ¿Cómo traerlo de vuelta? Pero el hijo es exactamente igual a él. Es asombroso. Así que ella lo quiere. El hijo no está consciente de todo. No sabe qué mierda está pasando. Él todavía está luchando, todavía está creciendo. Todavía está lidiando con el amor y con la muerte de su padre. Todo lo que sabe es que ‘todavía está vivo' (I’m still alive), esas tres palabras son una carga total.
    Vedder continúa: "Toda la conversación ‘You’re still alive, she said’ (todavía estás vivo, dijo ella) y sus dudas ‘Do I deserve to be? Is that the question?’ (¿merezco estarlo? ¿esa es la pregunta?) es porque está cagado para siempre. Y ahora no sabe cómo lidiar con eso. Entonces ¿qué es lo que hace?, sale a matar gente, de eso trata ‘Once’. Se convierte en un asesino en serie. Y ‘Footsteps’, la canción final de la trilogía, habla de cuando es ejecutado".
    En el sin número de entrevistas que la banda llevó a cabo en los años siguientes, sería revelado que la verdad en la que se basó "Alive" provino de la propia vida Vedder: él fue criado creyendo que un hombre era su padre, para luego ser informado por su madre, a los 17 años, que su padre era otra persona y que ya había muerto. Gossard y Ament no conocían la historia en ese tiempo. Lo que escuchaban en las letras era una herida profunda que hizo eco en la suya propia.
    "Él estaba escribiendo sobre el mismo espacio en el que Stone y yo estábamos” le dijo Ament a la revista Spin, en el 2001, sobre sus primeros ensayos con Vedder. "Acabábamos de perder a uno de nuestros amigos por una adicción oscura y terrible, y él estaba transformando esos sentimientos en palabras".
Unas pocas semanas después de escuchar el cassette Mamasan, Gossard y Ament le pidieron a Vedder que volara a Seattle para un ensayo.


    Cuando Vedder llegó a Seattle, el 13 de octubre, ya había escrito las letras para otro instrumental, “‘E' Ballad". La canción era un soliloquio desconsolado a una antigua amante, y ahora es conocida como “Black". La banda, que ahora incluía a Dave Krusen en la batería, ensayó ésta canción y varias otras el mismo día que Vedder llegó, dirigiéndose a la sala de ensayo, ubicada en el sótano de la galería de arte Potatohead directamente desde el aeropuerto, a petición de Vedder. Las sesión de ese día pronto se expandió a una semana de intensa productividad.
    "Nunca había estado en una situación en la que todo encajara", recordó McCready en Spin el año 2001. "Todo sucedió en siete días. Habíamos trabajado toda la música un mes antes de eso con Krusen. Cuando Eddie llegó, traía ‘Footsteps’, ’Alive’ y ‘Black’. Y en esa semana salieron muchas otras cosas”.
    La semana produciría 11 canciones en total. Aunque la mayoría no llegarían a formar parte de ningún disco, se incluía una primera versión de "Oceans", así como también de "Even Flow" y "Release". Al igual que sus otras canciones, "Oceans" se basó en personas que él conocía, mientras que "Even Flow" deriva del viejo cariño de Vedder por los indigentes. Pero fue "Release", un mensaje de Vedder para el padre que nunca conoció, la más personal. También sería la única canción de Ten escrita por toda la banda.
"En ’Release’", le dijo Vedder a Neely en 1991, "todos enchufaron sus guitarras y empezaron a tocar esta especie de arpegio. Empecé a tararear, gemir o lo que sea. Y luego, de repente, ya era una canción de seis minutos que se crecía y alcanzaba su punto máximo".
    Haciéndose llamar Mookie Blaylock, en honor al jugador de basquetbol de los New Yersey Nets, la banda estrenó estas canciones en un concierto el 22 de octubre en el club The Off Ramp de Seattle. Al día siguiente, fueron al estudio London Bridge a poner las mejores de esas canciones en una cinta. Para diciembre, Vedder ya se había trasladado a Seattle para siempre.
 
    Mientras Vedder estaba ocupado trasladando su vida desde San Diego a Seattle, Gossard, Ament y McCready fueron absorbidos por un proyecto de transición personal: un disco tributo a Andy Wood. La idea del álbum, llamado Temple of the Dog por un verso de la canción de Wood "Man of Golden Words", había venido del cantante de Soundgarden, Chris Cornell. El alguna vez compañero de habitación y amigo cercano de Wood, también estaba buscando una manera de aliviar su dolor.
    "Yo había escrito 'Say Hello to Heaven' y 'Reach Down" y las había grabado solo en mi en casa", dijo Cornell, de dos de las canciones del álbum, a Spin en 2001. "Mi primer pensamiento fue que podría grabarlas con los ex miembros de Mother Love Bone, como un single tributo a Andy". En ese momento, Gossard, Ament y McCready estaban grabando un demo con Matt Cameron y éste les mostró la cinta que había grabado el cantante. "Recibí una llamada telefónica de Jeff", dijo Cornell, “diciéndome que pensaba las canciones eran increíbles y que debíamos hacer un disco entero".
    Cornell escribió todas las letras y la mayoría de la música para el álbum, pero Gossard contribuyó con tres canciones propias: "Pushin' Forward Back", que había escrito con Ament en las jam sessions del ático de sus padres, "Four Walled World" y "Time of Trouble", que cobró vida como el mismo instrumental que se transformó en “Footsteps". A partir de noviembre, Cornell, Gossard, Ament, McCready y Cameron pasaron los fines de semana trabajando en el disco, grabando en los estudios London Bridge con el productor Rick Parashar (quien había producido los demos que consiguieron que otra banda local, Alice in Chains, firmara con Columbia Records).
    Todos los involucrados en el álbum todavía hablan de Temple Of The Dog como algo especial, un proyecto surgido desde el corazón. Gossard incluso le dijo a Spin, en 2001, "todavía lo escucho y creo que es la mejor cosa en la que he estado involucrado". Y por lo menos para uno de los músicos, también significó un gran paso para convertirse en parte de una banda seria.
    "Creo que Temple of the Dog fue el primer álbum de larga duración que grabó McCready", dijo Cornell a Spin. "Casi hubo que gritarle para que se diera cuenta de que el solo de cinco minutos y medio de 'Reach Down' era su tiempo y que no iba a ser interrumpido por nadie más. Empezó a grabar lo que eventualmente se convirtió en el solo, y en la mitad se metió tanto en él que los audífonos salieron volando y siguió tocando hasta el final sin siquiera escuchar la canción ".
    Cuando el álbum fue lanzado en 1991, a través del sello de Soundgarden, A&M, incluía segundas voces de Vedder en algunas canciones, y un dúo con Cornell en la canción "Hunger Strike". Cornell invitó a Vedder a cantar en el álbum, tal vez como un gesto de bienvenida al nuevo miembro de la comunidad musical de Seattle. Pero la idea de incluir a Vedder vino inadvertidamente del propio cantante.
    "Cuando empezamos a ensayar las canciones", recordó Cornell, "habíamos sacado 'Hunger Strike' y tenía la sensación de que era sólo relleno, no parecía una canción real. Eddie estaba allí sentado al parecer esperando un ensayo [de Mookie Blaylock], yo estaba cantando y él humildemente –pero con cojones- se acercó al micrófono y comenzó a cantar las partes bajas por mí porque vio que me eran un poco difíciles. Hicimos un par de coros con él haciendo eso y de repente la ampolleta se encendió en mi cabeza: la voz de este tipo es increíble para estas partes bajas. La historia se escribió sola después de eso, ese se convirtió en el single".


    Tres meses después del término de las sesiones de Temple of the Dog, Mookie Blaylock volvió a entrar en los estudios London Bridge con Parashar, esta vez para grabar su propio álbum larga duración, para el sello Epic. Si las cosas hubieran sido diferentes, el álbum habría sido grabado para Polygram, porque por el contrato que Mother Love Bone había firmado con el sello, éste poseía toda la música que los miembros de la banda hicieran por su cuenta. Sin embargo, Gossard y Ament estaban insatisfechos con Polygram –el representante de A&R que los había contratado, Michael Goldstone, se había ido hace poco de la empresa y nadie más en el sello parecía recordar quiénes eran– y habían pedido ser liberados de su contrato. El sello acordó acceder a su petición, siempre que la banda pagara una deuda de 500.000 dólares. Goldstone, que se había cambiado recientemente a Epic y que quería representar al nuevo proyecto de Gossard y Ament, demostró una vez más ser el salvador de la banda: le pidió a sus nuevos jefes un préstamo de algunos miles de dólares para que la banda obtuviera la liberación del contrato.
    Mookie Blaylock ya habían ido a London Bridge con Parashar el 29 de enero a grabar un demo más profesional de sus mejores canciones. En esta sesión se produjeron las pistas que conforman el primer EP del grupo: "Alive", "Wash" y el cover de The Beatles "I’ve Got a Feeling". Esa misma versión de "Alive", con una guitarra adicional doblada, se utilizó para el disco en sí. El resto de los temas se obtendrían de las sesiones de grabación que se iniciaron el 27 de marzo. La banda ya había escrito la mayor parte del material del álbum para ese entonces, y las sesiones avanzaron rápidamente, terminando antes de un mes después, el 26 de abril.
    "Básicamente le dije a Michael en Epic, ‘Si nos quieren en el sello, este es el plazo en que las cosas tienen que suceder'", le dijo Ament a Jennifer Clay de la revista RIP en 1991. "Teníamos un calendario de cuándo queríamos hacer un disco. Y era sólo seis u ocho semanas después de haber formado la banda. Era exactamente lo que no hicimos con Mother Love Bone, conseguir espontaneidad y frescura en las canciones, acercarse al máximo a ellas cuando eran escritas... Yo quería volver a grabar un disco que fuese un poco más crudo, con más énfasis en la intensidad"
    Haciendo su primera aparición en cinta, en este punto, estaban las canciones "Porch", "Deep" y "Why Go". Este último fue otro de los temas de Vedder inspirados en personas que él conocía, en este caso a una amiga que, tras ser sorprendida por sus padres fumando marihuana, había sido internada en un hospital. También basada en hechos reales estaba la canción que, con su visionario video de un adolescente atormentado, finalmente instalaría al grupo en las grandes ligas: "Jeremy". La canción se basa en la vida de un perturbado muchacho de 16 años de edad llamado Jeremy Wade Delle, quien fatalmente se disparó un tiro en la cabeza frente a sus compañeros, en clases de inglés en Richardson, Texas. La canción, escrita por Ament, fue registrada por primera vez en algún momento de enero o febrero; durante el proceso de grabación fue añadido un final que contó con un violonchelo, interpretado por Walter Gray, y Ament en el bajo Hamer de 12 cuerdas. Ament tocó el mismo bajo en "Deep y "Why Go", también de su autoría y en el que debutó el instrumento. McCready, al describirle la parte del bajo de 12 cuerdas de "Why Go" a Jeff Gilbert en Guitar School en 1995, dijo que "sonaba como un piano en la cara. Era muy intenso".
    Las sesiones también presentaban por primera vez "Garden", una especie de ventana en la relación simbiótica entre Gossard y McCready. Gossard fue el principal compositor en Ten, y a menudo empleaba afinaciones alternativas en sus Gibson Les Paul Customs. "Garden", por ejemplo, fue escrita con la afinación Drop D (con la sexta cuerda en Re). Sin embargo, McCready, quien tocaba la guitarra principal, mantuvo sus Fenders en la afinación estándar a la hora de sus solos. "Somos guitarristas bastante opuestos, así que nos complementamos el uno a otro", le contó Gossard a Alan di Perna en Musician en 1992. "Es un trato entre nosotros. Escucharás la guitarra de Mike en el momento de los solos, pero hay un montón de canciones donde mi parte rítmica lleva el riff principal. En “Garden”, el suave ritmo arpegiado de Gossard provee la guitarra principal en las estrofas, dejando el coro y el puente para ser atravesados por los solos de McCready.
    El riff principal en "Even Flow" también fue escrito por Gossard y luego puesto a disposición de McCready para que toque. "Stone escribió el riff y la canción", le dijo McCready a Gilbert de Guitar School en 1995. "Creo que está afinada en re. Yo le sigo con un patrón regular.
    "Soy yo pretendiendo ser Stevie Ray Vaughan, en un débil intento", continúa McCready. "Traté de robar todo lo que sé de Stevie Ray Vaughan y lo puse en esa canción. Es una descarada estafa". Stevie Ray también sirvió de inspiración para McCready en “Black", según contó el guitarrista a Gilbert: "Eso es más estafa a lo Stevie, conmigo tocando esas cosas como pequeños flujos. Pensé que la canción era realmente hermosa. Stone la escribió y me dejó tocar lo que quise en ella "
    Para el término del álbum, la banda eligió un instrumental impulsado por el bajo que ha llegado a ser conocido como "Master/Slave". "Si mal no recuerdo, creo que Jeff tenía una línea de bajo", dijo Parashar cuando fue contactado para este artículo. "Escuché la línea de bajo cuando nos encontrábamos colaborando en la sala de control, y empecé a programar en el teclado todo eso. Él estaba improvisando eso y así fue como partió la idea"
    Parashar colaboraría con Ament de otra manera igualmente crucial durante la grabación. "A él le gustaba tener un sonido con mucho bajo", recuerda el productor, "y los monitores no estaban dando el sonido al que él estaba acostumbrado y le gustaba sentir". Para rectificar la situación, Parashar ideó un sistema de grabación especial para varias de las canciones: "Pusimos su amplificador en una sala grande", recuerda, "creo que llevaba puestos los auriculares y además se sentó en frente del amplificador."
    La banda tuvo que recurrir a una medida heterodoxa similar durante la etapa de mezcla. En junio, Vedder, Ament, Gossard y McCready volaron a Inglaterra para mezclar el álbum con Tim Palmer (Krusen había dejado la banda el mes anterior debido a razones personales, la más probable era el abuso de alcohol. En agosto, su lugar sería ocupado por Dave Abbruzzese). Palmer, que había mezclado Apple de Mother Love Bone, se había cansado de los estudios de Los Angeles y se había reinstalado en Inglaterra, donde había comenzado su carrera. Eligió los estudios Ridge Farm, una antigua granja en Dorking, la cual, al ser contactado para este artículo, describió como "tan lejos de un Los Ángeles o un Nueva York, ¡y no me refiero a la distancia! Tienes que esforzarte mucho para encontrar a otros seres humanos cerca, pero está lleno de ovejas".
    Lo aislado del lugar ayudo a que la banda fuera más creativa al momento de mezclar. En las notas al interior de la carátula, a Palmer se le acredita haber tocado el extintor de incendios y el pimentero. Estos "instrumentos" en realidad aparecen como la percusión en "Oceans". "Utilicé el molinillo de pimienta como shaker y utilicé las baquetas para golpear el extintor consiguiendo una especie de efecto campana", dice Palmer. "A los 30 segundos de la canción se puede escuchar el pimentero a la izquierda y el extintor de incendios a la derecha. Son cosas muy sutiles, en realidad. La razón por la que utilicé esos elementos fue puramente porque estábamos muy lejos de una tienda de alquiler de instrumentos y la necesidad se convirtió en ‘la madre de la invención’".
    El resto de la mezcla fue mucho más sencilla ya que la mayoría de la música llegó lista para ser mezclada. Palmer, sin embargo, hizo algunas adiciones, como por ejemplo terminar el solo de guitarra al final de "Alive". "Instalamos a Mike McCready en la sala de control para grabar", recuerda Palmer. "Su amplificador estaba en el cuarto más grande, de grabación en vivo. Hizo un par de tomas y las armé para que las escuchara". En este momento Palmer se mostró satisfecho con el solo; McCready –quien describió la parte a Gilbert en Guitar School como “el solo de Ace Frehley en ‘She’, el cual fue copiado del solo de Robby Krieger en ‘Five to One’ de The Doors– no lo estaba. ”Él tenía otra oportunidad", dice Palmer, "y lo consiguió de inmediato. No hubo que unir partes, lo hizo en una sola toma".
    Palmer también hizo algunos ajustes a "Black". "Nunca estuve contento con la forma en como sonaba la introducción de guitarra", dijo, "así que ecualicé todo el principio de la canción con un sonido como si fuera una radio muy pequeña. Cuando entra el bajo es agradable escuchar finalmente toda la gama de frecuencias".
    Cuando el disco salió, el 27 de agosto de 1991, se había convertido en una reafirmación de vida, incluso de cara a grandes dificultades. "Cambió a esa forma", dijo Vedder a Neely, en la revista Rolling Stone en 1991. "Todo el mundo en la banda estaba pasando por ese tipo de renacimiento, y se pasó de la carga de estar vivo a apreciar estar vivo."
    Ahora, la banda había cambiado su nombre por el de Pearl Jam (La banda afirmaba en su momento que el nombre provenía de una mermelada alucinógena que la abuela de Vedder solía hacer, aunque lo más probable es que la historia sea una mentira). Sin embargo, en homenaje a su nombre original, llamaron al álbum con el número de camiseta que usaba Mookie Blaylock: Diez.
    Aunque Ten eventualmente alcanzaría el disco de platino varias veces, no tuvo éxito de inmediato. Al principio, el álbum se vendió de la manera antigua: a través del boca a boca. Un chico le presentaba la banda a su amigo, el amigo, una vez convertido, le decía a otro amigo, y así sucesivamente. La canción que más les llegaba a estos muchachos en los primeros días fue el primer sencillo de Pearl Jam, "Alive".
    Con su coro "todavía estoy vivo", la canción fue adoptada como un himno por una generación de jóvenes descontentos. Muchas veces los emocionaba hasta las lágrimas en los shows, muchos de ellos comenzaron a usar el logo diseñado por Ament para la portada del EP “Alive” como tatuaje.
    Vedder, consciente de que el coro habla de la culpa y la duda de sí mismo en lugar de la auto-afirmación, entraría en conflicto con la malinterpretación de la canción –de la misma manera en que él y el resto de la banda lucharían con su fama cada vez mayor. "Todo el mundo escribe sobre [la canción] como si fuera una afirmación de vida", le dijo Vedder tristemente a Cameron Crowe en la revista Rolling Stone en 1993. "Es una gran interpretación. Sin embargo, 'Alive' es... es una tortura. Por eso es tan jodido para mí". Para las legiones de jóvenes desilusionados que fueron tocados por él, sin embargo, "Alive" fue un faro, iluminando un rayo de esperanza en la oscuridad de sus vidas.

viernes, 15 de julio de 2011

Poema de Amor Infantil. (24-09-08)

¡Carita de pájaro!
Eres tan linda que
Empapelaría mi pieza
Con fotos tuyas

Eres tan feliz que
Invisible soy
A tu lado

¡Carita sonriente!
Tal vez seas
Sólo eso
Pero me gustas

MelancollicA. (15-02-06)

Soy una persona esencialmente melancólica. Siempre pienso que cuando pase algún tiempo podré disfrutar de este preciso momento mucho más de lo que ahora puedo. Siempre será así. Esto quiere decir que en mí no escasea la torpeza y que, por otra parte y aunque no lo parezca, soy optimista. Lo que viene me hará disfrutar de lo que fue. Inevitablemente pienso que no estoy tan mal. Soy una persona buena que quizás debería tener más amigos de los que tengo y no pasar la mayoría de las horas solo. Sin embargo, y por eso mismo, no hiero a las personas con frecuencia; y cuando lo hago, es simplemente porque no soy consciente del presente absoluto en cuanto a actos, tal vez porque no existe. No hay presente, sólo hay un pasado irrevocable y un futuro imaginable que, aunque logre materializarse de alguna manera, no es tangible en cuanto a actos ni circunstancias.

viernes, 24 de junio de 2011

Labia Modular. (--/03/07)

             Volviendo a lo violento, lento de nuevo acepto que lo que trae la dicha es lo que mi mente siempre ha admitido y sentenciado como triste. La tierra refugia y estimula al tiempo en que rechaza asociada con la gravedad. Lo menos escuchado me mece la cuna y lo prohibido por supuesto y sólo existe en manos de psicópatas héroes. Todos los días agradezco el equilibrio de no perder todo en manos de la condena eterna de no alcanzar el final propuesto cuando lúdico. La piel y los huesos resisten con firmeza la soledad de lo sólido, la raza y el ejercicio constante; lo mismo los sesos y los sistemas pro creativos. 
              No sé si lamento haber entregado desde el yo palabras sabias, mas lánguidas a quienes no probaron mi hospitalidad y sí supieron de mi entrega cuando se trataba de mí, tratando de convencerme de hurgar en la humillación, la vergüenza y el tiempo libre bajo acciones sospechadas. De cabeza y desde luego alucino recortando al pasar finales y alfombras recorridas por ruidosos, álgidos soportes del ser ineludible y remoto a veces. Acepto la predecible condena de no probar y conocer. Condeno lo predecible con señales explícitas porque así es como es. Aceites y azúcares se insertan como misiles sin haberse hablado antes y no destruyen. No todavía y no más que la inocente angustia de saberse víctima y prócer lejos de la batalla y la fecha. 
              Desde cuando como es desde cuando cagué por placer novato, natural y bienvenido. Memorias egoístas veía cuando me moría por narciso cuando mío me sentía; orgasmo en forma de vida mundana parida por imágenes exclusivas del vidente esperanzado. Sumergido en papeles y plástico, usados en forma similar al abrigo en el invierno indócil y como alas adosadas al insecto frágil en el viento, recorro los andenes en el tren de la existencia. La justicia florecida en el ciclo. 
              Sónicos destapes a la vieja usanza acarrean de vuelta y con vigor las mejores películas de antaño. La mañana, envuelta en olor a pan tostado, recolecta y corchetea las hojas de calendarios de hace casi veinte años en paredes de madera angosta, reluciente y elegante. La mirada, flagelando el santo cuerpo, se debate entre la sonrisa estampada de un pez, la contracara de un shampoo y las intrascendentes columnas impresas en una hoja amarillo gris. Intrincada telaraña en el mantel. 
              El agua precipitada, lagrimeando por los techos, percutiendo con firmeza y pura el alma contenta y deseosa; perfuma, enseña y convence a hablar con las manos invariablemente cada ciertos meses. Los torrentes fluviales rehúsan empantanarse en las cortinas de dolor y sangre que opacan los frescos amaneceres y agrian el más dulce de los amores. De súbito y sin buscarlo, el reflejo en un tornasol acuoso del vuelo templado de un ave solitaria en el gran cuadro de la vida me muestra que he aprendido a usar las cintas de metal tibio que solían encerrarse en cuartos polvorientos, viejos y apáticos. Las hice sonar mientras de trizas y cenizas me construía de nuevo y para siempre. Ya no importa pintarse tras la vitrina y caer ilegible mientras los coladores sigan acercándose sin invitación y deporten lejos la violencia, hija no deseada, legítima, del miedo y la ansiedad. A propósito de fierros y tuercas; una vez puesto el veneno en la plaga, conciliaré el sueño y caminaré erguido entre cadáveres obvios y parásitos lastimeros, para luego pasear libre por sus casas y recorrer con placidez y descaro todas las habitaciones que guardaron celosamente los hedores y anhelos de quienes las hicieron suyas. Prometo cercenar la grasa, mutilar escenas y destilar la ruina como gran aborto terapéutico en la pantalla nocturna. El recetario mientras tanto es amplio e incoloro, como era de esperar.

jueves, 23 de junio de 2011

Máscara 14/07/09. (16/07/09)

               Nunca he publicado nada con respecto a alguna actuación del grupo, aunque sí tengo varios escritos guardados. Ahora lo hago. No somos Soda Stereo ni U2, por lo tanto pienso que hablar sobre como funcionan las cosas a este nivel para un grupo es interesante o, por lo menos, divertido. Aunque por lo que he notado a mis veinticinco, mi concepción de diversión no es la más usual.
La noche del martes pasado tocamos en público por primera vez en siete meses. Nuestra última actuación había sido a fines de diciembre en El Huevo de Valparaíso, a las tres y media de la mañana, con un público no superior a veinte personas y un sonido ensordecedor y caótico.
               Esta vez, todo estuvo un poco mejor. Éramos la única banda así que no tuvimos problemas con los horarios de salida, no hubo sorteos, alegatos ni nada parecido. Cuando empezamos a tocar, exáctamente a las doce de la noche, había mucho más de veinte personas y nos sentíamos bien. Supongo que todos estábamos algo nerviosos, pero eso es lo más normal del mundo. A veces, antes de tocar, pueden ser días, estoy en mi casa
pensando en cómo resultará todo, la ropa que voy a usar, el orden de las canciones y lo que voy a decir entre una y otra. Todo eso me hace sentir muy nervioso y me pregunto ¿quién me obliga a hacer esto? No tengo ninguna obligación de hacerlo y prácticamente no gano nada con ello. Eso debe ser lo que llaman pasión, o amor al arte. Tenemos más que el instinto vital solo y no somos tan vagos después de todo.
              Tuvimos nuestro último ensayo el lunes en la tarde y estuvimos a punto de no tenerlo. Habíamos reservado una hora en una sala de calle Gral. Cruz, frente al "Marco Polo" en Valparaíso, hacía una semana atrás y llegamos puntualmente a ocuparla en el tiempo acordado. Esperamos a que el encargado se apareciera por el lugar una media hora; lo llamamos por teléfono, pero lo tenía apagado. Nos había dejado definitivamente plantados. La sala no es ninguna maravilla, pero para nosotros era indispensable tener ese ensayo. A pesar de todo, la suerte no se nos había acabado, pues a menos de una cuadra había otra sala desocupada. Nosotros ya la habíamos visitado antes, pero la habíamos descartado por lo fea, hedionda y sucia que era. Ahora estaba peor, los encargados nos dijeron que en pocos días más la iban a cerrar así que el desorden y la basura tenían mayor presencia, no así la luz ni el aire fresco. No nos quedaba otra, nos cambiamos con todos los instrumentos a cuestas y nos ahorramos $500 por hora. Además, para nuestra sorpresa, la sala sonaba mucho mejor que las dos anteriores donde habíamos ensayado.
               En la Máscara, el público que hay a las doce de la noche no está lo suficiente ebrio como para aplaudir demasiado después de las canciones. Ni siquiera para pifiar o insultar. De este modo, sólo vimos como todos los ojos se ponían sobre nosotros y algunas cabezas llevaban el ritmo. Buena parte de esos ojos mostraban un brillo de lágrimas, pero no era por la emoción que generaba nuestra música y lírica, era por el gas lacrimógeno que se colaba por las ventanas del local desde los alrededores de la Plaza Aníbal Pinto. La represión policial se había hecho presente para aplacar alguna manifestación popular que, estoy seguro, debe haber sido justa y los estragos todavía se palpaban en el ambiente.
              Nuestro set list contaba sólo tres canciones de "En Lata", lo cual me hace sentir muy bien. El resto eran el cover de Pixies "Cecilia Ann" y cuatro canciones nuevas, con una tan nueva que su forma todavía no nos acomoda del todo y cuyo nombre provisorio es "Queens Of The Stone Age", por si eso dice algo.
Tal vez el respetable no lo haya notado, pero gran parte de "Cicatriz" la tocamos sin la participación del bombo de la batería, del cual el mazo del pedal salió volando y tuvo que ser reparado cuando terminamos de tocarla.
              Fue muy agradable ver caras conocidas entre los asistentes. Me acordé de los viejos buenos tiempos en La Ligua.
              Lamentablemente, no voy a poder ilustrar esta primera nota con ninguna foto de lo acontecido, pues el fotógrafo contratado para tan especial ocación no pudo llevar a cabo su misión. Mi hermano cruzó la puerta de la Máscara a las doce cinco de la noche, apenas empezada la actuación, con la cámara fotográfica en su mochila. El portero muy amablemente lo detuvo y le gritó "¡Hey! ¡el pase, el carnet y la mochila!" a lo que mi hermano, en tono militar, respondió "¡Sí, señor!". Esa mínima cuota de sarcasmo lo dejó afuera del recinto y de esta historia a manos del guardia del local. Casi todos sabemos que no es aconsejable discutir más de un instante con guardias de discoteques y mi hermano es uno de los que sabe. Si hubiera llegado más temprano quizás nosotros podríamos haber intercedido y llegado a un acuerdo, pero con la guitarra ya colgada, imposible. Junto a él perdimos la posibilidad de mostrar acá nuestras pintas esa noche y cinco espectadores, de los cuales cuatro nunca nos han visto tocar. Tendrán que esperar hasta la próxima.

Night Time! (10/07/08)

Cuando vino a mi cabeza la idea completa de “Snorkel” imaginé instantáneamente cómo tenía que ser la batería. Meses después me hice del disco “Night Time” de los ingleses Killing Joke y al escuchar la canción “Love Like Blood” me di cuenta de que lo que antes había imaginado y buscado para “Snorkel” era exactamente igual a los breaks de batería en esa canción. Una coincidencia agradable, era la primera vez que escuchaba a Killing Joke y engancharon justo con mi onda. Ahora “Night Time”, que se publicó cuando yo tenía un año de vida, es uno de mis discos favoritos en la historia.


Pablo Mistral - Snorkel (Demo) by Pablo Mistral

Hermoso Cadáver. (30/06/08)

Cocteau Twins son mi nueva banda favorita. Otro hermoso cadáver que es capaz de llenarme de inspiración con elegantes y sutiles texturas de sonido. Había leído acerca de ellos hace por lo menos diez años debido a su cercanía con Lucybell, pero sólo ahora he podido conseguir sus discos. En marzo bajé de Internet una especie de box con sus primeros singles, música que no interioricé del todo. Todo cambió con unos discos bastante viejos y a mal traer que recibió mi hermano de uno de sus profesores. Yo le pregunté por el contenido de esos discos y él me respondió que eran “puras huevadas”. ¡Huevadas! dije yo al ver que uno de ellos traía gran parte (¿o toda?) de la discografía de los escoceses. He escuchado desde hace por lo menos dos semanas, todos los días y repetidas veces el disco “Heaven or Las Vegas”. Ese disco tiene las guitarras que siempre he querido y estoy tratando de hacer, además de las melodías y armonías vocales más interesantes que he escuchado desde Alice In Chains y Faith No More. De los nueve discos que venían, elegí ese para tenerlo en el pendrive sólo porque era del año 90 y atiné completamente. Su inicio me recuerda al Sgt. Pepper’s de The Beatles.
Toda la música que viene a mí de manera natural y logra conmoverme está íntimamente ligada entre sí. El sonido es parecido aunque las fechas estén muy lejos una de otra. El camino sonoro que tomé no puede estar más alejado del rock pesado y más cerca del pop. Aunque no se trata de un pop radial ni comercial, sino más bien de un pop subterráneo y poco conocido (¡sub-pop!). La música que estoy haciendo va por el mismo camino, aunque dentro de mis expectativas y obsesiones todavía es demasiado áspera (secreto).

Recordando a Rick Wright. (16/09/08)

            Ha muerto Rick Wright, tecladista, compositor y algunas veces cantante de Pink Floyd y no sé si quede algo por decir acerca de esta legendaria y tremendamente influyente banda inglesa. Se iniciaron en la primera mitad de los años sesenta en una escuela de arquitectura; formados además por el baterista Nick Mason, el bajista Roger Waters y dirigidos e influenciados por su primer y talentoso líder, el guitarrista y cantante Syd Barrett (fallecido en 2006), quien después de un primer álbum de tendencia lisérgica, abandonó el grupo por problemas mentales generados en parte por el consumo irresponsable y desmedido de LSD. En el intertanto había llegado David Gilmour a hacerse cargo de las partes de guitarra, mientras el liderazgo era ahora ejercido por Waters. En los años setenta crearon algunos de sus discos más logrados y aplaudidos, entre los que se cuenta el más famoso de todos: “The Dark Side Of The Moon”. Luego del lanzamiento del disco doble “The Wall” y su respectiva gira a principios de los ochenta, Wright abandonó la banda motivado por los problemas que generaba el autoritarismo exacerbado de Waters. La crisis interna empeoró y Waters fue despedido del grupo luego del disco “The Final Cut” y numerosos litigios judiciales en pugna por la marca Pink Floyd. Gilmour asumió como nuevo líder y Wright estuvo de vuelta para participar en los discos “A Momentary Lapse Of Reason”, “The Division Bell”, en las giras de éstos que fueron lanzadas como los discos dobles “Delicate Sound Of Thunder” y “Pulse” respectivamente, y en la reunión con Waters en el festival Live 8 en 2005. Esto último marcaría el fin definitivo del grupo, rematado con la repentina partida de Rick Wright el 15 de Septiembre de este año víctima del cáncer.
Todo lo anterior no es difícil de encontrar y leer si uno se pasea por los numerosos sitios en Internet dedicados al grupo. Es por eso que este espacio lo dedicaré a algunas anécdotas e historias más desconocidas de Rick Wright en su vida personal y dentro de Pink Floyd. Relatos que escogí del libro que debe ser leído si lo que se quiere es saber absolutamente todo acerca de la banda, un libro muy entretenido y narrado con muy buen sentido del humor: “Inside Out: A Personal History of Pink Floyd”, escrito por el baterista del grupo, Nick Mason, y a la venta en Chile bajo el título “Dentro de Pink Floyd”.
Aquí van algunas.
Wright asegura que aprendió a tocar el piano antes de ponerse a caminar, pero más tarde añade que aprendió a caminar a los diez años. De hecho, una pierna rota a los doce lo dejó dos meses en cama con una guitarra como única compañía, Rick aprendió solo a tocarla usando su propia digitación. Animado por su madre, usó el mismo método autodidacta para el piano, lo que según Mason dio lugar su sonido y estilo tan particular, y de paso evitó que se convirtiera en un profesor de técnica en un conservatorio.
Cómo músico era bastante versátil, no sólo tocaba la guitarra, el piano y los teclados, cuando niño también tocaba la trompeta en la escuela y más tarde, influido por el jazz tradicional, empezó con el saxo y el trombón. Se le puede escuchar tocando éste último en la canción “Biding My Time” incluida en el disco recopilatorio “Relics”.
Al principio, el puesto de Wright en la banda era un poco endeble ya que carecía de teclado eléctrico. Sólo podía tocar en pubs que tuvieran piano, pero como no tenía amplificador era poco probable que alguien pudiera oírle por encima de la batería y los amplificadores Vox. Si no había piano disponible, amenazaba con traer su trombón.
Ya en los comienzos con Pink Floyd el grupo pudo entrar por primera vez a un estudio de grabación en la navidad de 1964 gracias a que un amigo de Rick, que trabajaba en uno, los dejó usarlo gratis. Grabaron cuatro canciones “Double o Bo”,  “I’m A King Bee”,  “Butterfly” y “Lucy Leave” las que fueron copiadas en una edición de vinilo limitada y que fue inestimable ya que muchas salas se las pedían antes de hacerles una prueba en vivo. Según Mason, Rick tenía por entonces una canción llamada “You’re the Reason Why” publicada con un grupo llamado Adam, Mike & Tim, por lo que había recibido 75 libras antes que cualquiera de los otros Floyd supieran lo significaba el concepto de “estafar”.
En aquel tiempo, Rick solía ganarse 5 libras extra trabajando como roadie y descargando el equipo de Pink Floyd en las oficinas del grupo después de los conciertos. Una noche especialmente larga, Rick se relajó en sus deberes y dejó la camioneta estacionada toda la noche en Regent’s Park. En la mañana, todo el equipo portátil, el amplificador de sonido y las guitarras habían desaparecido. La madre de Nick le dio al grupo las 200 libras necesarias para reponer los elementos más importantes. Rick solía sentir remordimiento por ese incidente, aunque nunca indemnizó al grupo.
A fines de los setenta, Rick quería ser uno de los productores del disco “The Wall” y Waters aceptó su propuesta siempre que su colaboración fuera significativa. Desgraciadamente el aporte de Rick fue aparecer en las sesiones y sentarse sin hacer nada, simplemente “ser un productor”. Waters, que nunca quedaba satisfecho con las interpretaciones de Rick en las sesiones de “The Wall”, decidió despedirlo y contratarlo únicamente como músico de sesión para la gira del disco. Rick aceptó aliviado y su decisión resultó beneficiosa, pues como músico asalariado fue el único miembro del grupo que ganó dinero gracias a los conciertos, el resto, según Mason, sólo compartió pérdidas.
Más tarde, Wright se unió al proyecto “A Momentary Lapse of Reason” cuando ya estaba bastante avanzado y se le garantizó que estaría aparte de cualquier repercusión legal o económica por parte de Waters. Es en ese tiempo cuando los Floyd (Gilmour y Mason) descubren que en el acuerdo de su salida había una cláusula que impedía su regreso al grupo. Es por esto que en la carátula del disco sólo aparecen Gilmour y Mason.
Durante las sesiones de “The Division Bell” a comienzos de los noventa, Rick estuvo mucho más integrado en el proceso. El grupo tuvo suficiente tiempo y relajo para desarrollar las ideas y establecieron un sistema democrático en el que cada miembro puntuaba las canciones del uno al diez, sin importar quien fuese el autor. El problema fue que Wright le daba a todas sus ideas diez puntos y al resto ninguno. Al resto les llevó un tiempo entender por qué el disco se estaba convirtiendo en una obra maestra de Rick Wright en solitario.
En la última fase de su vida, Rick Wright participó en el último disco solista de David Gilmour, “On an Island” (2006), y también en la gira que estuvo activa hasta este mismo año. Es por eso que su muerte ha sido demasiado sorpresiva e inesperada para todos los que gustamos de la música de estos viejos genios. Inmortales e inigualables, Pink Floyd no tiene mejores ni peores etapas, Pink Floyd ha sido varios grupos a lo largo de su historia, siempre creando algo nuevo de acuerdo a los intereses de los músicos; conceptuales y con un resultado de altísima calidad. Bastó juntar a un bajista, cantante y compositor observador, de perfil agresivo, creador de letras sociales y críticas; a un vocalista y guitarrista soñador, con técnica propia y sonido único; a un baterista conciso, siempre cauto mas certero; y a un tecladista atmosférico y refinado, sin olvidarnos del diamante loco, para dar vida a uno de los grupos de rock más creativos e importantes de la historia de la música popular. Es necesario que los que no saben nada de ellos, sepan.